El Programa Reina Letizia para la Inclusión ha destinado un total de 5,1 millones de euros a la formación de 1.113 personas con discapacidad en su cuarta convocatoria. Se trata de una iniciativa del Real Patronato sobre Discapacidad, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que busca impulsar la igualdad de oportunidades educativas y laborales.
Con una dotación de 5.176.882 euros, las becas actúan como un verdadero “ascensor social”, según ha explicado el departamento que dirige Pablo Bustinduy. Su objetivo es garantizar que las personas con discapacidad tengan los recursos económicos y de apoyo necesarios para desarrollar sus estudios y acceder en mejores condiciones al mercado laboral.
Estas ayudas directas cubren matrículas, mensualidades de estudios, desplazamientos, alojamiento, productos de apoyo, asistencia personal, intérpretes de lengua de signos, guías para personas sordociegas y refuerzo educativo. Se pueden solicitar para continuar la formación tras la ESO en bachillerato, formación profesional, universidad, enseñanzas artísticas, idiomas, oposiciones o cursos impartidos por entidades del tercer sector.
Apoyo a colectivos vulnerables
El programa presta especial atención a mujeres con discapacidad, que representan el 52,56% de las personas beneficiarias. También se han priorizado colectivos con mayores dificultades como las personas con grandes necesidades de apoyo (35,13%), personas con autismo (18,51%), residentes en zonas rurales (12,40%) o mujeres con discapacidad víctimas de violencia machista (0,27%).
El perfil mayoritario de los beneficiarios es joven: el 79,4% tiene menos de 31 años. En cuanto al grado de discapacidad, el 58,7% cuenta con entre un 33% y un 65% acreditado, mientras que el 37,3% presenta entre un 66% y un 85%.
Andalucía y Madrid, a la cabeza de las ayudas
Por comunidades autónomas, Andalucía concentra el 27% de las becas concedidas, seguida de Madrid (24%), Cataluña (8,4%), Castilla y León (7,7%) y la Comunidad Valenciana (7,5%).
En cuanto al destino formativo, el 31,2% de las ayudas se ha dirigido a Grados, Másteres Universitarios y Doctorados, seguido de planes formativos específicos para personas con discapacidad impartidos por entidades del tercer sector (27,9%), Formación Profesional (19%), oposiciones y acceso a la administración pública (8%) y títulos propios universitarios (5,4%). El resto se ha distribuido en bachillerato, Erasmus, idiomas, enseñanzas artísticas y cursos de preparación de acceso.
Con este programa, el Gobierno reafirma su compromiso con una educación inclusiva, destinada a reducir la brecha que aún existe para que las personas con discapacidad puedan alcanzar la educación superior y acceder al empleo en igualdad de condiciones.